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Las abejas y la apicultura.

La apicultura artesanal nos permite añadir valor a la gestión agroambiental.
Desde hace unos años, practicamos la apicultura en la finca y cuidamos de unas cuantas colmenas en el medio del huerto.

La razón principal es un ejemplo de cómo hemos hecho las cosas desde los inicios.

Teníamos un enjambre salvaje dentro de un agujero y nos sentíamos contentos de tener abejas en casa, pero estaba en un lugar de paso poco práctico.
Después de unas cuantas picadas innecesarias, nos decidimos a buscar la ayuda de un apicultor de la zona para quitarlas de ese lugar y ponerlas en una colmena.
Así conocí al señor Vicens Macau de Fortià.

Aquel enjambre no lo pudimos salvar, pero a partir de esta experiencia, entré en contacto con el mundo de la apicultura y los apicultores.
El señor Vicens tiene más de 80 años y es una de las personas más jóvenes que conozco.
Es admirable su energia en todas las tareas que realiza y por supuesto es un apicultor en activo, que vive y trabaja todo el año con sus abejas.
A él debo buena parte de los conocimientos prácticos que he adquirido de este oficio y sobretodo el amor y el respeto a las abejas melíferas, un animal magnífico del cual no sólo depende la alimentación humana y buena parte de la biodiversidad del planeta, sinó que guarda una lección preciosa para todas aquellas personas que quieran acercarse a ellas sin miedo.
Así como algunos secretos por descubrir.

De esta manera “fluida”, con una mentalidad abierta, empezamos a aprender apicultura, también para desarrollar una gestión agroambiental más integral y de más valor añadido en nuestra finca, sin imaginar, nunca, las sorpresas que las abejas nos tenían reservadas.

Estamos esperanzados de poder continuar con esta tarea, a pesar de todas las amenazas que hoy en día se ciernen sobre las abejas.
O puede que precisamente por eso.

El objetivo número 14 de Tomatissims es: Desarrollar la apicultura biodinámica y ecológica.
Tal y como estaba redactado desde el inicio, no es un objetivo que podamos alcanzar.
Debemos reconocerlo.

La ubicación de nuestra finca y por tanto del colmenar no nos lo permite.
Además de otros requisitos de la apicultura ecológica que no cumplimos.
Por lo tanto, nuestra miel NO ES ECOLÓGICA.
No es nuestra intención confundir a nadie.

La apicultura artesanal que practicamos es por lo tanto convencional y de autoconsumo.

Y a grandes rasgos, trabajamos con las abejas y con la miel, con los siguientes criterios:

• Utilizamos colmenas tipo Langstroth que nos hacemos nosotros mismos.
• No hacemos ningun tipo de transhumancia, nuestras abejas viven siempre en nuestra finca y alrededores.
• No las alimentamos, excepto en casos de extrema necesidad para salvar algún pequeño enjambre.
• Después de muchos años practicando la agricultura biodinámica, trabajamos con las abejas siguiendo las recomendaciones de la apicultura biodinámica, es decir:
  • los dias de flor para estimular la reina y la cría.
  • los días de fruto para estimular la recolección de néctar.
  • y los días de raíz para estimular el instinto constructor, para que estiren la cera estampada de los cuadros nuevos.
  • evitamos los días de hoja y así las abejas siempre están más tranquilas y nos dejan trabajar mejor en las colmenas.
• Hemos empezado a utilizar acaricidas ecológicos a base de tomillo para hacer los tratamientos contra la varroa
• ponemos las alzas para recoger la miel a partir del mes de mayo, después de la floración de los manzanos y las retiramos en septiembre. Por lo tanto nuestra miel está elaborada durante el verano.
• El método que utilizamos para extraer la miel consiste en centrifugar los cuadros en frío para no alterar sus propiedades.